Tenemos mucho por lo cual vivir agradecidos.

¡Imagínense! para que cada uno de nosotros esté aquí, tuvieron que conjuntarse no miles, no millones, sino billones de probabilidades para ello. Según la ciencia: 1% /10 2,685,000.

También gracias a todos los que nos antecedieron somos poseedores de facultades y fortalezas internas que nos permiten lograr una vida con calidad.

Tenemos conciencia y con ella construimos nuestra historia y una identidad propia, podemos soñar y podemos imaginar.

Poseemos los más grandes dones: pensamos, sentimos emociones y nos expresarnos a través de palabras. Y con ellos, ni más ni menos, tenemos el poder de CREAR nuestras vidas.

¡Somos un verdadero milagro viviente!

Nuestro desafío es saber qué hacer con ello. ¿Para qué tales privilegios?

¡Para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos! Tanto en lo personal como profesional.

Es nuestra responsabilidad individual ante todos aquellos que nos precedieron y ante las generaciones futuras.

Lo más asombroso es que, al agradecer permanentemente la oportunidad de convertirnos en nuestra mejor versión, más se expanden las posibilidades de experimentar y disfrutar una vida con amor, salud, bienestar, prosperidad, felicidad y éxito.

¿Hay caminos para lograrlo?

¡Sí! ¡Caminos hay! Sólo hay que elegir uno y empezar.

¿Demasiado bueno para ser verdad?

Lo mismo pensé yo hace más de 30 años. Y las palabras más sabias que escuché en ese entonces fueron “No lo creas, ponlo a prueba”

Así que los invito a ¡ponerlo a prueba!

Mi más sincero agradecimiento a Zermat y a todas y todos ustedes por permitirme compartir lo más profundo de mi ser.

Caty Gómez. Formadora.